Fue construido en Baracaldo para Luis Liaño Trueba, que le dio el nombre de Maria Elena. En 1922 fue adquirido por Mariano de la Torre y rebautizado Amatxu Begoñakoa. En 1929 fue adquirido por Cementos Rezola, que en 1936 le cambió su máquina alternativa compound original por una de triple expansión. Fue desguazado en Santander en 1966.